Eres la media de las 5 personas con las cuales más te relacionas
El orador motivacional Jim Rohn afirma que «Somos el promedio de las cinco personas con las que pasamos más tiempo».
Pensemos en esto por un minuto. ¿Alguna vez has empezado a usar frases que usan otras personas? ¿Quizás asistes a actividades a las que normalmente no irías o comes alimentos que normalmente no comerías? ¿Decides invertir tu dinero como lo están haciendo otras personas que conoces y en quien confías? ¿Comienzas a leer sobre temas que conversas con tus amigos? ¿Le dedicas tiempo al ejercicio o a hobbies similares a como lo hacen tus compañeros de trabajo?
Las personas de las que nos rodeamos son la influencia más significativa en nuestro comportamiento, actitudes y resultados. También influencian nuestra capacidad de establecer esas redes de apoyo, aumentar nuestras ventas y adquirir conocimientos valiosos para nuestro desarrollo personal y profesional.
La mayoría de nosotros nos engañamos pensando que podemos rodearnos de personas que tienen malos hábitos y no quedar «contagiados» de esos comportamientos. Qué podemos ignorar las cualidades que no queremos y centrarnos en las buenas cualidades que queremos imitar.
Pero no podemos. Es muy difícil, casi imposible! Terminas adquiriendo esos malos hábitos.
Hay muchos estudios que apoyan esta idea, e incluso hay evidencia que asegura que «las buenas vibraciones son contagiosas» y parte de lo que explica esta teoría es cómo nuestras emociones se extienden mucho más de lo que pensamos. Y cómo las emociones de las personas que nos rodean, como el dolor, la felicidad y la tristeza y la alegría pueden ser contagiosas.
Un compañero de trabajo quejándose a todo momento puede arruinar un día maravilloso. O si la persona con la que compartes un espacio de oficina siempre está de buen humor, eso seguro que mejora tu estado de ánimo.
Y no son solo las personas de las que nos rodeamos. También son los libros que leemos, lo que vemos en la televisión (prueba pasar un día a ver las noticias y comprueba lo que te digo), los podcasts que escuchamos e incluso las cuentas sociales que seguimos.
Si pasas tiempo repetidamente con personas negativas y desmotivadas, eso tendrá un impacto en ti.
Por supuesto, todos tenemos días malos, pero si esto es algo que ocurre con regularidad, debes considerar el beneficio que obtienes de esta relación.
Esto puede parecer egoísta, pero todo el mundo tiene una cantidad limitada de tiempo al día, así que lo que hacemos con ese tiempo debe contar.
Con quién pasas el tiempo influye en la persona que eres. Con el tiempo, las relaciones comienzan, algunas florecen y otras disminuyen. Como humanos, nos gusta ser parte de un grupo, una tribu, un rebaño de ovejas.
Por muy resistente que seas, si sales con pesimistas que siempre buscan lo peor en las situaciones, comenzarás a pensar también de esta manera negativa, incluso si inicialmente eres una persona positiva.
Sin embargo, por el contrario, si te juntan con un grupo de personas positivas y exitosas que creen en asumir la responsabilidad de sus vidas, te convertirás en una persona proactiva que da forma a su futuro.
La solución
A estas alturas, es posible que hayas identificado personas en particular en tu vida que podrían no ser buenas para tí.
Sin embargo, esto no significa que debas romper relaciones o apartar a cualquier persona que no contribuya a tus objetivos. Significa que debes monitorear tu contacto con estas personas que no te capacitan y aportan para tu desarrollo.
Y al mismo tiempo buscar oportunidades para darte lo que te estás perdiendo. El primer paso de la solución implica algo de autorreflexión y autoconciencia de lo que quieres en comparación con lo que ya tienes. El segundo paso es diseñar un plan de cómo llenar el vacío que ha identificado y las estrategias para lograrlo.
Conciencia de sí mismo
Antes de tomar cualquier decisión sobre a quién deseas dedicar tu tiempo en el futuro, hay algunas preguntas clave que debes considerar.
1. ¿Qué tipo de persona quieres ser?
Esto podría referirse a la carrera, relaciones, salud, hobbies, educación, voluntariado. Hazte la pregunta: cuando seas mayor y mires hacia atrás, ¿cómo quieres verte a tí mismo?
2. ¿Qué cualidades deseas poseer?
Esto podría ser moral, rasgos de comportamiento particulares o reacciones a sentimientos / emociones. Piensa en las personas en las que aspiras a convertirte. Si quieres hacer funcionar tu empresa, entonces mantén contacto con una persona que ya haya hecho el trabajo. Si quieres aprender sobre finanzas entonces comienza a seguir a especialistas en el área.
Haz el cambio
Empieza por examinar a las personas con las que pasas la mayor parte del tiempo. Revisa si te estás ayudando a acercarte a eso que quieres lograr.
El objetivo final es decidir qué es lo que deseas cambiar e identificar el tipo de persona que podrá apoyarte de manera efectiva para lograrlo.
Ojo, esto no se trata de cortar vínculos con amigos o familiares; se trata de maximizar tu tiempo y dar forma a tu futuro de la mejor manera. Sin embargo, deberás considerar si estas personas te permiten alcanzar tus objetivos. Si no es así, identifica y aumenta el contacto con las personas que te permitirán convertirte en la mejor persona que puedas ser.
Ejercicio para revisar nuestra red
Quien te rodea influye en lo que piensas, dices, haces y te conviertes; esto marca el rumbo de tu vida y afecta las decisiones y elecciones que tomas a diario.
Piensa en cómo esas personas se relaciona con las demás personas:
- Amigos y familia
- Compañeros de trabajo
- Conexiones de redes sociales
- Películas, TV, música y libros que lees
- Lugares donde pasas tus hobbies
- Aficiones
Ahora, piensa en:
- ¿Cómo tratan a la gente?
- ¿Cumplen sus objetivos?
- ¿Están donde quieren estar?
- ¿Cómo miden el éxito?
- ¿Están abiertos al cambio?
- ¿Cuál es su ingreso anual aproximado?
- ¿Cómo te sientes después de pasar tiempo con ellos?
- ¿Sobre qué conversas con ellos?
- ¿Tienen un estilo de vida que disfrutan?
- ¿Cuáles son sus hábitos diarios?
- ¿Cómo utilizan su tiempo libre?
- ¿Admiran a las personas de las que se rodean?
Ahora, piensa en ti mismo. ¿Qué cosas ves en tus amigos que no te gustan? ¿Ves esos rasgos en ti mismo? ¿Qué hay de los rasgos que te encanta ver en tus amigos? ¿Ves esos rasgos en ti mismo?
Tal vez sea hora de comenzar a cambiar tus círculos, comenzar a establecer contactos, toma una nuevo curso, asiste a diferentes eventos, adquiere un pasatiempo, contrata a un entrenador personal o apúntate a un gimnasio, búscate un mentor, intenta consumir otro tipo de contenidos, conéctate por las redes sociales con personas que admires.
Aprovechar mejor el tiempo podría ser tan simple como incorporar escuchar un podcast diario de 15 minutos de tu orador motivacional favorito o ir a un evento para conocer a otras personas que que puedan tener las mismas u otras inquietudes. Con el tiempo, su conciencia cambiará y, finalmente, comenzarás a resonar con las personas que aspiras ser.